Después de pasar unas horas desde que el primer turno desapareció del horizonte en el autobús, saboreas con una mezcla de nostalgia e ilusión estos 10 maravillosos e increíbles días.
Es una mezcla extraña, ponerte a recordar estos 10 días tan intentos, esa mezcla que te saca una sonrisa por todo lo vivido, y una pequeña lagrima, porque ya se termino, una piel erizada de las sorpresas que vivimos y unos ojos que echan de menos.
Ha sido un turno genial, un grupo que como en el álbum de cromos estaba muy unido, muy pegado, muy junto, mezclandose amigos de toda la vida y amigos nuevos.
Nos volvemos con la maleta llena de vivencias, la agenda llena de amigos, las manos rojas de aplaudir, los pies desgastados de bailar y la voz curtida en mil gritos.
Una gran familia, un grupo hermanado para compartir vivencias, para disfrutar al máximo.
El ultimo dia es una mezcla, disfrutamos de todo al máximo, sabiendo que esto se termina, y la nostalgia de todo lo vivido.
Una noche llena de sorpresas, de regalos, de diversión, exprimiendo al máximo cada segundo vivido junto a unos compañeros de viaje alucinantes.
Muchas gracias a todos por hacer todo posible.
Hasta el año que viene
bizcochito
un beso
un abrazo
y una frase complice al oído.
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