Ha sido un día totalmente diferente, de salir de esa burbuja aunque sea a la vuelta de la esquina….Pero nos ha dado tiempo a bajar al pueblo, comprados algún regalo, comprar alguna chuche, y un montón de cosas mas, pero sobre todo, darse cuenta que a tan solo un par de kilómetros, en el campus las cosas cambian mucho, arriba en la microciudad suceden cosas alucinantes, y todo tiene distinto olor, distinto gusto, lo cotidiano es especial y los monitores hacen que estos sean los mejores días del año.
Bajamos cantando y jugando, asi los pasos pasan mas rápido, una vez en el pueblo llenamos sus calles de colorido, de chiquillería, de gritos, de cánticos, de carreras. Los peques tuvieron un rato para comprar algún recuerdo, alguna chuche y rápidamente a comer, cerquita de la piscina, para ir tomando ideas de donde poner la toalla, como tirarse…..
En el agua siguió la diversion, bajamos musica y organizamos un concurso de saltos, juegos acuaticos….fue un rato muy bueno, tuvimos peques que salieron igual igual que los garbanzos de arrugados que estaban.
Una vez en el albergue, calentamos motores para lo que seria la velada, nuestra particular guerra de chicos contra chicas, así que antes de las duchas hicimos una guerra en la que fue imposible quedarse seco, cualquier objeto valía para lanzar agua al enemigo y divertirse.
Baño y comida como a cual guerrero y a la disco a nuestra velada acuática, nuestra velada de chicos contra chicas donde había sirenas contra marineros.
Canticos, bailes, pruebas, retos y mucha diversión hicieron que la batalla entre chicos y chicas fuera lo de menos, y al final aunque ganaron justamente los chicos (encima son muchos menos!!) lo celebramos todos con espuma dentro de la disco, una locura a nuestra altura.
Mañana empezaran las olimpiadas!
un beso
un abrazo
y una frase complice al oido
bizcochito
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